El 12 de marzo de 1956 se asumen los cambios y se empiezan a utilizar para las zonas de los dormitorios y servicios un forjado unidireccional de viguetas de hormigón pretensadas y bovedillas cerámicas, para la sala de estar, el vestíbulo de acceso, el pasillo, los voladizos anexos al patio y las partes cubiertas en terraza, una losa maciza de hormigón armado.
Sostres usará para “ahorrar” el recurso de la losa en algunas partes de la casa: en el cuerpo de servicio, en el de los dormitorios, las viguetas de forma paralela a las fachadas, lo que evita colocar dinteles en éstas, dando lugar así a fachadas libres con fenêtres en longueur.
La obra acabada no presenta sustanciales modificaciones respecto al proyecto ejecutivo, aunque es posible reconocer algunas rectificaciones debidas a razones económicas y a decisiones de última hora que Sostres tomó por lo que la obra iba sugiriendo a medida que avanzaba la construcción.
Eliminar el revestimiento en chapa de madera de castaño previsto para la pared del living, fue por el escaso presupuesto, y es probable que la supresión de las correderas revestidas de madera de nogal, previstas como separación entre el living y el pasillo que conducía se debiera al mismo motivo.
Pero las demás modificaciones pueden atribuirse a decisiones tomadas por Sostres, que elimina el parapeto opaco en la planta terraza prefiriendo, en su lugar, unos vidrios traslúcidos. Un fino pasamanos protegerá la terraza. El mueble estantería que, interrumpía el eje que atraviesa la casa, es sustituido por un radiador de elementos verticales que intensifica el juego de líneas de luz y sombra que se producen en el patio. Por último, el patio cambia, la intención de dejarlo descubierto y de instalar en él un árbol es abandonada, para realizar una versión abstracta, con un área cubierta con gravilla de mármol, una franja pavimentada y otra ocupada por un pequeño espejo de agua. La pérgola que cubría parte del patio se convierte en una persiana de librillo de madera horizontal que lo cubre completamente produciendo un juego de sombras lineales variados.

El dormitorio principal queda clausurado por un tabique y excluido del disfrute de la visión del jardín. Las cuatro caras del patio quedan definidas por dos diedros, uno opaco y otro transparente. Sobre el primero se proyectarán las sombras lineales de las lamas y estas sombras serán reflejadas y reproducidas por el segundo.